Freidoras profesionales para tu restaurante

En el universo de la restauración, desde restaurantes tradicionales hasta food-trucks o servicios de catering, la freidora profesional es un elemento central: es la clave para ofrecer frituras crujientes, doradas y de calidad constante. Equipar adecuadamente este tipo de aparato es esencial para garantizar un servicio fluido y una experiencia satisfactoria para tus clientes.

¿Por qué elegir una freidora profesional?

Una buena freidora permite cocinar con rapidez y precisión, maximizando el rendimiento en momentos de alta demanda. Además, al estar diseñada para un uso intensivo, ofrece una durabilidad superior y cumple con las normas de higiene y seguridad que exige un entorno profesional.

¿Qué criterios tener en cuenta para la elección?

Tipo de energía: eléctrica o a gas. Las freidoras eléctricas destacan por su control preciso de temperatura y facilidad de instalación, mientras que las freidoras a gas ofrecen potencia más alta y suelen adaptarse bien a servicios de gran volumen.

Capacidad de la cuve (cuba): depende del volumen que esperas producir. Cuanto mayor sea el volumen, mayor debe ser la capacidad y la potencia de la unidad para mantener una temperatura óptima incluso en servicio intensivo.

“Zona fría” (“cold zone”): esta tecnología permite que los residuos de fritura se depositen en la parte inferior de la cuba sin recocerse, extendiendo la vida útil del aceite y mejorando la calidad del frito.

Seguridad y ergonomía: presta atención a que tenga sistemas de seguridad como pared fría, termostato de seguridad, robinetes de vaciado, diseño en acero inoxidable, etc.

Tipo de instalación: freidora de sobremesa o sobre armario (“cofre”). Las de sobremesa son más compactas y adecuadas para espacios reducidos; las sobre armario ofrecen mayor autonomía y capacidad de producción.

Otras características a tener en cuenta

Al elegir tu freidora profesional, no dudes en buscar también ciertas características específicas según tu situación y los resultados que desees lograr:

La presencia de un grifo de drenaje: permite mantener la freidora rápidamente y vaciar el aceite en un instante.

Filtrado automático de aceite: este método permite freír varios alimentos seguidos, como rosquillas y patatas fritas, para limitar el consumo de energía. Se evita el riesgo de que los sabores u olores se transfieran de un alimento a otro. Además, es una opción recomendada para una cocina más saludable.

La elección de un termostato de bulbo garantiza un control de temperatura extremadamente preciso. Ten en cuenta que el termostato de doble seguridad se apaga automáticamente en caso de nivel de aceite insuficiente.

En resumen

Para seleccionar la freidora profesional adecuada, comienza por definir la producción horaria que esperas, si usarás aceite para fritos frescos o congelados, si prefieres eléctrico o gas, y el espacio disponible en tu línea de cocción. Luego, considera los otros factores (capacidad, zona fría, ergonomía, seguridad) para tomar la decisión más inteligente.

En Pilsa disponemos de una amplia selección de freidoras profesionales. Para más info y presupuesto, puedes contactar con nosotros aquí.